Que el lenguaje cambia es innegable. Pero no porque unos expertos decidan cambiar, añadir o quitar palabras del diccionario, sino porque el uso del lenguaje escrito está vivo, y hoy más que nunca.
Hace unos días leí un artículo en Verne en el que se volvía a poner de manifiesto el debate de si «solo» debe llevar tilde o no. He de reconocer que aunque soy flexible y tolerante con la mayoría de aspectos en mi vida, me muestro excesivamente intransigente cuando se trata de la defensa de la gramática, no sé si tanto como Pérez-Reverte, pero cerca. Estaba convencida de que el artículo no me iba a hacer cambiar de opinión; me negaba a que «solo» abandonara su preciosa tilde cuando este (y no «éste») se refiriese a solamente. De repente, casi al final del artículo, me tropecé con esto:
…si usamos la tilde para diferenciar entre «solo» (adjetivo) y «solo» (adverbio), ¿por qué no usarla para diferenciar entre «seguro» (adjetivo) y «seguro» (adverbio)? Si alguien dice que va a tener sexo seguro, ¿se refiere a que seguro que va a tener sexo o a que va a usar protección?
Este argumento me pareció tan aplastante que me juré no volver a discutir sobre tema como si fuese el mismísimo Cervantes.
Los acontecimientos, la historia y el propio uso de nuestra arma más poderosa, la comunicación, hacen que el lenguaje escrito cambie en su forma. Es más, hasta puede cambiar el significado y el poder de las palabras, o bien unos significados se empoderan sobre otros como estamos viendo en las últimas semanas. Estoy haciendo referencia a la palabra MASCARILLA.
Para los que nos dedicamos al mundo de la moda, la belleza y el lifestyle, la aparición del COVID-19 ha marcado un antes y un después sobre el significado de «mascarilla».
a.C. (antes del Covid) el mayor número de búsquedas, según Google Trends, relacionadas con la palabra «mascarilla» hacían referencia a las mascarillas faciales de belleza. Pero a partir del 1 de marzo de este año se puede ver cómo la intención de búsqueda de este término cambia radicalmente en cuanto a su significado:
Además del visible aumento de la búsqueda de este término, Google Trends también nos desvela las búsquedas relacionadas. Y si comparamos dos períodos de tiempo, abril de 2019 y abril de 2020, vemos claramente cómo ha cambiado esta intencionalidad:
Solo esperamos que, como indica de nuevo Google Trends, el término «máscara ffp2» sea solo una búsqueda de «aumento puntual». O bien tendremos que adoptar este nuevo tipo de mascarilla como accesorio habitual en nuestro armario.