Los límites de la moda: 3 marcas que van más allá

La moda es mucho más que ropa. Mientras el objetivo de la ropa es cubrir el cuerpo, la moda forma parte de nuestra expresión como seres humanos. De la misma manera que hay quienes se expresan con la escritura, la música o las Bellas Artes, los humanos vestimos prendas que nos permiten exteriorizar cómo nos sentimos. Hay quien dice que la moda es arte, pero un arte práctico y funcional. Y además de esta dimensión de practicidad, también tiene un gran lado económico por lo que la imaginación de los diseñadores está acotada. Teniendo en cuenta lo que se puede crear y lo que se puede vender, ¿dónde está el límite de la moda? ¿Cuándo se ha ido demasiado lejos?

La moda que se crea y la que se vende

Las personas que trabajamos en esta industria lo sabemos, pero no son pocas las ocasiones en las que lo que vemos en pasarela, es solo una idea de lo que se quiere destacar. Es decir, de la misma manera que las palabras de los poemas se interpretan para darle un nuevo significado, las prendas a menudo extravagantes que desfilan no son las mismas que después se aplican a la sociedad, necesitan de una interpretación. Aunque es cierto que todo tiene su espacio y momento, como la exclusiva gala Met, en la que la excentricidad es siempre la primera invitada.

No obstante, usualmente las creaciones atípicas de los diseñadores se reconstruyen y se hacen «digeribles», de manera que el concepto ha servido de inspiración para realizar algo práctico que se pueda poner de tendencia y que un número elevado de personas deseen y consuman. Es cierto que en los shows de prêt-à-porter ya se deja ver una aproximación más real a lo que se va a poner en venta. De hecho, esas prendas son las que acabará llevando el público objetivo (con un nivel adquisitivo que se lo pueda permitir, claro está).

Esta fuente de creatividad es uno de los pilares de este mundo, pero a veces hay marcas que van más allá y sacan al mercado artículos que escapan a la comprensión. Y no porque estos sean demasiado extravagantes, que también puede coincidir, sino porque de verdad nos hacen plantearnos si son una tomadura de pelo al consumidor.

¿Artículos que escapan a la comprensión?

Si bien podemos entender que como arte la moda puede estar hecha para hacernos reaccionar, despertar emociones e incluso denunciar un hecho, a veces es demasiado, como en el caso de:

• Balenciaga se ha ganado la fama de ser una firma que rompe moldes, y con razón. Demna Gvasalia, director creativo, lanzó hace años al mercado una bolsa muy parecida a las de la famosa marca de menaje sueca IKEA. Pero en lugar de costar 50 céntimos su precio era de 1700€. Tiempo después también ha sido responsable de la bolsa bolsa de basura y del reciente bolso bolsa de papas Lay’s. Sabemos que Demna es un rebelde, pero ¿quién está realmente dispuesto a llevar (¡y comprar!) una bolsa de basura o una de papas como complemento, aunque sea de piel? No podemos olvidarnos de la nueva versión de las Paris sneakers, completamente destrozada y mucho más cara de las normales.
• Vetements tuvo un momento viral en 2016 gracias a la camiseta de propaganda de la empresa de transporte DHL, cuyo precio ascendía esta vez a 235€. Ninguna sorpresa cuando descubres que el director creativo de la casa por la fecha era el mismo Demna.
• J.W. Anderson ha diseñado recientemente un bolso de mano en forma de paloma, y la icono del estilo Sarah Jessica Parker no ha tardado en dejarse ver con él, generando deseo alrededor de un artículo tan particular.

¿Consume esto el público?

¡La respuesta es afirmativa! Y te diremos más: algunas piezas llegan a agotarse. Hay que tener en cuenta que las redes sociales juegan mucho a favor del marketing. El hecho de poder ver qué llevan las influencers e it girls día a día forma gran parte de ese factor aspiracional que emplean las marcas para hacer sus productos deseables. Y este perfil de celebridad, conocido por ser puntero en moda, arriesga muchas veces por lo más excéntrico, con tal de que el artículo sea relevante. Al fin y al cabo vivimos en un mundo virtual regido por la viralidad, ¿no?

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