La Super Bowl se ha convertido en los últimos años en uno de los eventos más importantes del calendario deportivo, no solo por albergar una de las finales más importantes de Norteamérica, sino porque, además, han sabido convertir este evento en un auténtico espectáculo.
Más de cien millones de personas se sitúan frente al televisor cada año para ver el desenlace de la NFL, los conciertos que ofrecen estrellas de primera línea como Lady Gaga, Beyonce o Katy Perry, e incluso los anuncios exclusivos que, ya típicamente, acompañan a este evento. Es por ello que las empresas han visto en la Super Bowl la oportunidad perfecta para anunciarse. Con cifras tan altas de espectadores ¿quién desaprovecharía la oportunidad?
Pues lo cierto es que todos aquellos que no dispongan de cinco millones de dólares para gastar en un espacio publicitario de treinta segundos. Solo los más poderosos tienen la capacidad de comprar uno de estos espacios; pero qué rentable les resulta. Según Genwords, una cuarta parte de los espectadores de este evento piensan que lo verdaderamente relevante son los anuncios publicitarios.
Es más: un 18% afirma que estos anuncios reafirman positivamente el reconocimiento de las marcas.
Más de 110 millones de comentarios en torno a la gran final en Facebook e Instagram el pasado año son una muestra del alcance que tiene este evento en el que los jóvenes de 18 a 24 años se convierten en el objeto de deseo de las firmas al ser los más propensos a adquirir los productos anunciados durante la celebración.
El número de nuevas campañas publicitarias que surgen en torno a las fechas de esta final, crece aproximadamente un 25%, sobre todo las campañas de real time marketing; es decir, aquellas campañas en las que la marca conecta con sus consumidores en tiempo real. Este tipo de marketing utiliza contenido relevante que emplea en un momento determinado para el usuario.
Otros datos que llaman la atención sobre este acontecimiento son: de las más de 113 millones de personas que vieron la retransmisión, 1,7 millones lo hicieron vía streaming; además, en Facebook, más de 64 millones de personas crearon más de 240 millones de interacciones y en Instagram participaron en torno a 44 millones, generando algo más de 150 millones.
El 90% de dichas interacciones se hicieron desde teléfonos móviles, con el video como protagonista, al igual que el 82% de las búsquedas en internet.
Uno de los anuncios más relevantes en cuanto a interacción en redes sociales fue el de la firma de suministros de construcción 84 Lumber, en el que presentaban la idea del sueño americano a ojos de una familia hispana que viaja a Estados Unidos para poder prosperar. Un anuncio de matiz político que le valió a la empresa más de 99.000 menciones en Instagram, Facebook y Twitter. Audi y Budweiser son otros de los anunciantes que destacaron por saber llegar al consumidor, sumando entre ambos cerca de 150.000 interacciones entre las tres redes sociales principales.
En definitiva, podemos decir que la Super Bowl se sitúa como uno de los eventos más interesantes del año; como mínimo en cuanto a marketing, por su repercusión para todo tipo de audiencias. También podemos hablar de la importancia de crear un contenido más allá del meramente publicitario. Los consumidores buscan encontrar en las marcas un contexto que coincida con sus valores; por ello, un contenido de carácter humano más allá del deporte o del resultado del partido triunfa por encima de los meramente deportivos. Además, los enlaces a sitios web donde se brinde contenido de valor y las retransmisiones en vivo parecen ir ganando adeptos frente al uso de hashtags.
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