En un panorama impulsado por la conectividad digital, una prenda o un accesorio pueden adquirir cierto estatus en cuestión de horas, gracias al poder de las redes sociales. Este fenómeno ha dado origen a la moda viral, un revolucionario fenómeno cultural que ha transformado los fundamentos de la industria de la moda.
¿Qué es la moda viral?
La moda viral se refiere a las tendencias y piezas de moda que se propagan rápidamente a través de las plataformas digitales y las redes sociales. Estas tendencias se vuelven extremadamente populares en un corto periodo de tiempo, generando un gran interés y participación por parte de los usuarios en línea.
Lo que distingue a la moda viral es su capacidad de capturar la atención y el entusiasmo del público, creando un efecto de «contagio» que se propaga rápidamente. Podemos ver este fenómeno especialmente en la plataforma de TikTok, donde adquirir numerosas visualizaciones y llamar la atención de un número elevado de personas está al alcance de todos los usuarios.
¿Casualidad o estrategia?
Aunque en algunas ocasiones una tendencia de moda puede surgir de forma espontánea y orgánica, impulsada por la creatividad de los usuarios de redes que comparten imágenes, videos o ideas innovadoras, la realidad es que en la mayoría de los casos, esas prendas han sido diseñadas específicamente para ser virales. Es decir, detrás del proceso creativo y de producción hay toda una estrategia de marketing para crear un impacto masivo y generar un interés generalizado en torno a una determinada prenda o accesorio.
En los últimos años, una infinidad de marcas se han dedicado a crear prendas extremadamente llamativas con el objetivo único y exclusivo de que se hagan virales en redes sociales. Tenemos el ejemplo en las botas de goma rojas de la marca MSCHF o en el desfile de Coperni de su colección Otoño-Invierno 2023 cuando hicieron un vestido en directo con Bella Hadid de modelo.
Este fenómeno se debe a que la viralidad puede brindar a las marcas y diseñadores una gran exposición en redes sociales, llamar la atención y conectar con un público más amplio. Es por ello que las marcas cada vez buscan más estos momentos virales, ya que de esta forma pueden aumentar la visibilidad de sus productos y generar una demanda masiva en un corto período de tiempo.
¿Hasta qué punto compensa hacer prendas virales?
Para las marcas, crear prendas únicamente con el objetivo de que se vuelvan virales en redes sociales puede ser un enfoque arriesgado. Si bien este tipo de tendencias pueden generar una exposición masiva y aumentar la visibilidad de una marca rápidamente, nunca hay garantía de que una tendencia específica se vuelva viral o mantenga su popularidad a largo plazo.
El éxito de una prenda o tendencia viral depende de múltiples factores, como la autenticidad, la relevancia, la calidad del diseño y la capacidad de conectar con el público objetivo. Si una marca se enfoca exclusivamente en crear prendas para que se vuelvan virales, puede caer en la trampa de perseguir tendencias efímeras y sacrificar la calidad, la originalidad y la coherencia de su identidad de marca.
Es por ello que para una marca debe ser mucho más relevante generar experiencias y productos de valor para los consumidores, ya que esto es lo que va a hacer que la marca funcione, sea relevante a largo plazo y conecte de una manera emocional con el público. Es ahí donde las marcas pueden encontrar la verdadera relevancia y el poder de perdurar en una industria tan competitiva e innovadora.
En definitiva, aunque generar prendas virales puede ser muy atractivo por la facilidad que proporcionan las redes sociales y el consumo masivo de ropa, las marcas deben tener claro su rumbo y centrarse en construir y vender su marca proporcionando productos y momentos significativos para los consumidores. Es decir, saber priorizar lo importante y no tener como estrategia principal llamar la atención única y exclusivamente para conseguir visualizaciones efímeras.
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