Estos días amanecíamos con una noticia que cambiaba de nuevo nuestros planes habituales de vida: El Gobierno prohíbe las rebajas en las tiendas físicas para evitar aglomeraciones. La noticia nos dejaba en shock, pero tenía letra pequeña: La medida publicada en el BOE sí permite los descuentos en las ventas online. Ante estas premisas nos planteábamos las siguientes cuestiones ¿qué va a pasar con las tiendas que no dispongan de e-commerce? y ¿qué van a hacer aquellas que no tengan web siquiera?
Como comentábamos anteriormente hablando de los cambios en el sector retail provocados por la Covid-19, la moda se define como el espejo de su época. En primer lugar nos enfrentamos a cambios personales: tenemos diferente percepción de lo material, nuestros hábitos van a ser otros, no solo por imposición tras la situación, si no por propia decisión y nuestra forma de vida, en definitiva, va a cambiar. Se habla de ‘nueva normalidad’ y los más románticos todavía creen que todo volverá a ser como antes, pero en nuestra opinión, aunque está claro que hay cosas que, por suerte, recuperaremos, no creemos que todo vaya a ser exactamente igual. Todas las crisis marcan, dejan huella y provocan consecuentemente cambios, unos para mejor, otros para peor, pero que se notarán en nuestro día a día.
No somos conscientes de quiénes seremos y cómo actuaremos cuando todo esto acabe. Lo que es seguro es que todo se habrá transformado.
En cuanto al mundo de la moda y el consumo en el sector, el sistema está presentando uno de los cambios más notables. El rumbo frenético que vivíamos se veía totalmente reflejado en la moda: colecciones semanales, descuentos de mitad de temporada, descuentos en fechas señaladas, lanzamientos de colecciones cápsula, rebajas totales cuando estaba empezando la temporada…¡Caótico y desenfrenado! Tanto firmas fast-fashion como firmas de lujo están relajando el sistema y planteando nuevas alternativas económicas para afrontar lo que se viene.
La noticia sobre la decisión gubernamental de no permitir las rebajas en las tiendas físicas vuelve a poner en primera plana la importancia del e-commerce en el sector. Ya hemos comentado en numerosas ocasiones el crecimiento exponencial que ha sufrido durante los últimos años y cómo poco a poco la desconfianza y el rechazo a comprar online iban desapareciendo. Sin ir más lejos, estos dos meses que hasta ahora llevamos recluidos nos hemos visto obligados a comprar online, tanto moda como comida. ¿Quién se hubiese imaginado a su madre haciendo la compra a través del supermercado online a pesar de refunfuñar cada vez que se mencionaba la posibilidad? Cuando no queda otra, hay que adaptarse.
Y no solo el consumidor tiene que adaptarse. Ahora son las empresas las que tienen que adaptarse a esta nueva y cada vez más habitual forma de consumo enfocada cada vez más al panorama digital. La experiencia de compra online debe ser satisfactoria, personalizada, rápida y eficiente.
La compra online este más en alza que nunca.
Citando textualmente al BOE, «los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones. Esta restricción no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web»
¿Tienes tu negocio adaptado a la venta online?
Las tiendas llevan cerradas dos meses por el estado de alarma, más de 60 días en los que han estado acumulando stock de temporada. Es probable que con la reapertura de las tiendas vengan los descuentos. No nos olvidemos que ahora, dependiendo de la fase en la que se encuentre la cuidad en la que esté tienda, la gente puede ir o bien con cita previa o en un aforo muy limitado. Además, las tiendas que ya disponen de un e-commerce en funcionamiento, llevan varios días aplicando descuentos para aliviar el impacto que esta crisis está ejerciendo en sus negocios.
Una vez más, caemos en la cuenta de que permitir los descuentos online puede crear una desventaja, sobre todo, a las tiendas pequeñas que no cuentan con e-commerce ni servicio de reparto de sus productos.
El comercio online es capaz de sacarnos de la crisis, no dudes en recurrir a él en este momento.
Si no tienes tu e-commerce adaptado a esta situación, es el momento de hacerlo. Por otro lado, este es el momento de contar con una buena estrategia de venta online que te permita mover el stock que tienes parado estos meses y, por último, hacerlo con unos mensajes potentes que lleguen a tus clientes potenciales y quieran comprar tus productos sin duda. Para ser eficiente en esta situación necesitarás tener la mayoría de estas cosas:
- Una web optimizada para móviles
- E-commerce en tu web
- Mensajes claros, potentes y dirigidos a tu cliente ideal
- Una estrategia de venta efectiva
- Redes sociales cuidadas, con una estrategia bien definida. ¿Sabías que puedes vender en Instagram?
En definitiva, un plan de comunicación que se adapte a estos momentos de crisis. Si no lo tienes, debes ponerte ya mismo a trabajar en ello.
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