A menos de dos semanas de terminar el 2023, analizamos las tendencias que nos esperan para este nuevo año y cómo va a ser el panorama de la moda: cuáles son los cambios que va a sufrir, cómo afectan a los consumidores y al mundo en general. Los últimos meses de 2023 han dejado un nuevo rumbo en las marcas debido a la situación actual con la popularidad de la Inteligencia Artificial, los cambios de consumo debido a la urgencia climática y las normas de sostenibilidad.
La industria de la moda se ha sabido mantener en su sitio durante los últimos años, siendo 2022 el año que se ganaron más del doble de ganancias económicas que entre los años 2010 y 2020. En 2023, a pesar de ser también un buen año a nivel económico para la industria, se ha experimentado un cambio muy notorio en el consumo de moda, disminuyendo sobre todo en la segunda mitad del año. Es por ello que se espera incertidumbre para este 2024, marcada por una serie de factores que te vamos a contar a continuación.
Tendencias que veremos
El panorama del mundo de la moda en 2024 experimenta una serie de cambios notables que ya hemos podido ver en algunos hechos.
Cambio climático
Debido a los extremos fenómenos meteorológicos ocurridos en 2023, podríamos decir que la crisis climática cada vez es más real y más potente, por lo que la industria de la moda, una de las industrias que más contamina en el mundo, se va a ver realmente afectada. Mientras estos riesgos climáticos existan, la industria de la moda deberá adaptarse a nuevas formas de producción más sostenibles para contribuir a frenar esta crisis.
Gastos de la población
Debido a la crisis actual y a la inflación en muchos productos de consumo necesario en la vida diaria como por ejemplo la alimentación, los consumidores se verán afectados y repercutirá en sus compras textiles. Algunos reducirán las compras discrecionales; otros buscarán gangas, aumentando la demanda de reventa, alquiler y productos fuera de precio. Los directivos de la moda deben adaptar sus modelos de negocio para proteger la fidelidad de sus clientes y evitar que sus marcas se diluyan.
Moda fluida: “genderless”
La moda sin género, también conocida como genderless es cada vez más una realidad que vemos en redes sociales, celebridades, pasarelas y en el street style. Para muchas marcas, crear diseños que unifiquen la moda masculina y la femenina exigirá replantearse el diseño de sus productos, el marketing y las experiencias de compra.
La ropa formal se reinventa
Las prendas más formales adquieren nuevas definiciones para los consumidores que se replantean su forma de vestir para el trabajo, las bodas y ocasiones especiales. La forma de vestir en las oficinas o en los eventos se vuelve más informal, mientras que las ocasiones especiales están dominadas por vestimentas más llamativas que el consumidor busca para destacar.
El auge de la IA
2023 ha sido el año de la inteligencia artificial generativa, pues hemos podido ver su gran potencial para colaborar de forma creativa mano a mano con diferentes diseñadores e incluso creando diseños desde cero. Para el año 2024, se espera que esta colaboración sea aún más destacada, ya que existe un gran potencial por explorar y aprovechar.
Marketing digital renovado
El marketing digital cobra cada vez más importancia, a medida que la segmentación de clientes se vuelve menos eficaz y más costosa. Las marcas adoptarán campañas creativas y canales más innovadores, como el metaverso, para lograr un mayor retorno de la inversión en marketing. Además, en cuanto al marketing de influencers, es hora de de un cambio, pues los nuevos consumidores de la Gen Z exigen cada vez más autenticidad, entretenimiento y personalidades con las que identificarse, por lo que es probable que esta tendencia cobre impulso en el próximo año.
Ultra Fast-Fashion
En contraste con la crisis climática, encontramos la competencia del Fast Fashion liderada por Shein y Temu, que probablemente será aún más potente el próximo año debido a sus estrategias de bajos precios, promociones, y velocidad en la producción y el envío de los productos. La subida del Fast Fashion puede ser muy perjudicial para la industria de la moda, pues los esfuerzos para luchar por una industria más justa y sostenible se quedan en nada.
Para el mundo de la moda, 2024 va a ser un año significativo en el que van a intervenir numerosos cambios. Las ejecutivos del sector deben analizarlos y estar preparados para ellos. Además, la creciente crisis climática y la Guerra de Ucrania son dos factores que han influenciado en el consumismo de gran parte de la población, donde el sector textil es uno de los principales afectados. Una buena revisión y organización es el punto clave para las empresas de moda y para su futuro, así como marcar una sostenibilidad evidente y crear un entorno digital fuerte.
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