Mercado predominante, lengua predominante

La lengua predominante en el mercado de la moda siempre es aquella en la que el país es una potencia fuerte. El lenguaje especializado de la moda encuentra aún más innovación debido a la aparición de nuevas realidades que se dan a conocer al mundo desde el país donde se crean y adoptan la denominación original o adaptada en los mercados receptores. 

A lo largo de la historia, se han importado numerosas voces extranjeras a los distintos idiomas en este sector.  No obstante, debido a su constante actualización, el lenguaje predominante varía en función de los mercados que más influencia tienen.  

España siempre se ha visto influenciada por aportaciones estéticas externas, procedentes de países con mayor peso en esta industria como Francia, Italia o Inglaterra.  El lenguaje especializado español se nutre de numerosas voces extranjeras que han ido conformando el vocabulario y han ido variando debido a la creciente importancia social de la moda. 

Francia y el Haute Couture

Si echamos la vista atrás en la historia de la moda, ya en 1700 la moda tenía gran importancia en la sociedad francesa. Las damas de Versalles y París competían por lucir los vestidos y los complementos más sofisticados en la época de María Antonieta. Francia se ha configurado como la cuna de esta industria y, hoy en día, París sigue siendo una de las capitales de la moda por excelencia.

El estilo parisino sigue siendo una estética universal 

El afrancesamiento en el siglo XIX provocó que España se viera influenciada por los modos y maneras francesas. Dando lugar a notables cambios en las mentalidades, en los gustos, en el arte, en la economía, en la política y, sobre todo, en la moda. Hasta 1840, el vestir «a la española» estaba en total desuso y eran las mujeres españolas las que más seguían las modas francesas.

Cuando nos referimos a la moda francesa es inevitable hablar de Haute Couture

Aunque la alta costura de la moda ya se utilizaba, su protagonismo llegó en el siglo XX: este término surge en París con el objetivo de describir la moda más rica y elaborada.  Diseñadores franceses y grandes revolucionarios de la moda como Coco Chanel, Louis Vuitton, Givenchy o Dior adoptaron esta forma de hacer moda, elaborando sus propias creaciones para clientes exclusivos.  Pese a que Francia haya perdido su título póstumo, los diseñadores franceses son y seguirán siendo algunos de los grandes del mundo de la moda.

Es innegable que Francia ha dejado un verdadero legado en la jerga de la moda con términos como atelier, blazer, boutique, corset, culotte, foulard, évasé o glamour. A pesar de ser uno de las referentes a nivel mundial en la industria de la moda, el francés se ha visto relegado por el inglés. En este sentido, podemos afirmar que el vocabulario francés dejó de disputarse un lugar privilegiado con el inglés hace años.

Influencia de la moda italiana

A partir de 1945, Italia empezó a ganar terreno en este sector. El público extranjero empezó a fijarse más en este país gracias a sus innovadoras propuestas y precios competitivos. En la década de los 60, la ciudad de Milán se consolidó como el centro neurálgico de la moda italiana. Y, a día de hoy, son muchos las casas de moda italianas reconocidas como Giorgio Armani, Roberto Cavalli, Gucci, Prada, Valentino o Versace.

Uno de los rasgos que ha posicionado al «Made in Italy» en el mercado global es la artesanía, sinónimo de exclusividad.  Además, la moda italiana se ha visto en gran parte impulsada por Estados Unidos.  Siempre ha abogado por el «Made in italy» y ha sabido impulsar las oportunidades comerciales mediante las celebridades y el cine en Hollywood.

Las aportaciones más significativas de de la lengua y cultura italianas al lenguaje especializado son stiletto, borsalino, brocatta, paparazzi, palazzo, cravatta o la famosa sprezzatura italiana: el effortless chic de las mujeres francesas, pero aplicado a los caballeros italianos.

El estilo British 

Sin embargo, a día de hoy, el inglés es el idioma que ha tomado la delantera al resto de lenguas a nivel internacional. Se ha convertido en un punto de encuentro idiomático entre las distintas culturas y, por ende, en la vía principal para la mayoría de negocios.

A esto hay que sumarle que, bajo el gobierno de la Reina Victoria, Inglaterra disfrutó de un período de crecimiento económico junto con un avance tecnológico para la época.

No podemos olvidar que Inglaterra es el hogar de la moda victoriana, del bombín,  del traje tweed o de la falda escocesa. Y, además, contó con un movimiento a finales de los sesenta y en los setenta con los Sex Pistols y el inicio del movimiento Punk. Manifestaciones, revoluciones juveniles, la psicodelia, el pop, la fotografía, los discos, la moda y la música supusieron un importante movimiento artístico en la ciudad de Londres.

El estilo british mezcla sobriedad y elegancia a partes iguales y sigue siendo uno de los más codiciados a nivel mundial 

Además, son muchos los diseñadores que provienen de Reino Unido y que siguen siendo marcas líderes posicionadas en el mercado como Burberry, Vivienne Westwood, Stella McCartney o Alexander McQueen.

El panorama de la moda en el mercado seguirá experimentando cambios en los próximos años y se darán cambios importantes en las necesidades y el comportamiento de marcas y consumidores. 

La moda es un elemento social y cultural que varía en función del país y la proliferación de la cultura del mismo. Y como hemos visto, el lenguaje de la moda está en constante transformación, ya que es receptor de una gran cantidad de palabras foráneas. 

Si esto es así, China es una de las potencias que más fuerza está cogiendo en el sector moda. ¿Acabaremos hablando con términos chinos de moda? 

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