Emprender es complicado. Ya os contamos en nuestra particular ‘fiesta’ con motivo de nuestro 5 aniversario que emprender no era un camino de rosas y quisimos resaltar lo positivo. Siempre nos gusta resaltar lo positivo. Sin embargo, hoy vengo a hablarte de una serie de acciones que te dificultan la tarea y que puedes cambiar. Te hablo de los ladrones de tiempo, esos que te ponen más peso encima del que necesitas y que no ayudan a que seas una emprendedora eficiente.
Como abanderada de la productividad, odio la frase no me da la vida. Cada vez que la oigo se despierta en mi una necesidad intensa de hacerle ver a esas personas que con una buena organización muchas cosas son más fáciles. Obviamente siempre están los imprevistos (y últimamente la vida no para de ponernos a prueba) pero si hay algunas cosas que podamos mejorar y auto-facilitarnos la tarea, ¿por qué no hacerlo?
Acciones para enfrentarte a los ladrones de tiempo
- Vivir al día
Perderás mucho más tiempo decidiendo qué es lo que tienes que hacer cada día. Sin embargo, una planificación semanal te hará ser más rápida, centrarte antes, resolver los problemas más rápido y, sobre todo, no dejarte nada en el tintero. Dedica un día a la semana a organizar todas tus citas y tareas. Te recomiendo que lo hagas los viernes antes de terminar tu jornada laboral. De esta manera, el lunes arrancarás directamente a trabajar, con el día organizado lista para cumplir con todas tus tareas y preparada ante los imprevistos que puedan surgir.
- La falta de concentración
Intentar abarcar muchas tareas a la vez es, además de imposible, un error. No harás ninguna de ellas bien. Por el contrario, si estás centrada en una tarea por vez, la concentración juega a tu favor y los resultados son mejores.
- La falta de foco y objetivos
Si no tienes definidos los objetivos de tu negocio, ¿cómo sabrás qué tienes que hacer para alcanzarlos? ¿cómo puedes medir si estás avanzando o si tu negocio está funcionando? Tampoco podrás tener claras tus prioridades, no podrás poner el foco en lo importante y estarás improvisando constantemente, lo que te hace ser menos productiva que nunca. Estarás haciendo cosas sin saber si estás teniendo buenos resultados. Es como si salieras a la calle sin rumbo, deambulando sin saber dónde ir. Como tirar dardos sin diana.
- Procrastinar
Dejamos para más tarde aquello que nos da pereza, que no nos gusta, pero esas tareas que tenemos que sacar y que vamos dejando para después, se nos hacen bola y al final cuesta más. Mi consejo es que aquello que menos te gusta, tienes que sacarlo lo antes posible, olvidarte de ello y librarte de esa carga. De esta manera, podrás, como te comentaba en el punto anterior, centrarte en lo importante y cumplir a su vez con las tareas menos apetecibles pero necesarias al fin y al cabo.
- Las distracciones tecnológicas
Es lo más difícil sobre todo en estos tiempos en los que muchas veces el móvil y las redes sociales forman parte de nuestra jornada laboral. Intenta agendarte esos momentos en los que uses el teléfono para trabajo y dejar para cuando no tengas nada más que hacer el disfrute de las redes. Aprende a separar para que no te absorban y te distraigan de las tareas que tienes que sacar cada día. Es necesario distraerse y disfrutar de las redes sociales como si prefieres ver una serie, pero intenta no mezclarlo con la jornada laboral para que tu mente esté concentrada el mayor tiempo posible.
Necesitas centrarte, poner foco y estar concentrada para ser cada día más productiva y eficiente, así que detecta tus ladrones de tiempo y no les dejes que puedan contigo.
Luli Borroni
iTrend