La sociedad digitalizada es ya una realidad: plataformas como TikTok influyen en los hábitos de consumo de gran parte de la población, sobre todo en moda. Hemos llegado a consumir contenidos de moda a velocidades rápidas —unos 30 segundos—, y la producción de moda ultra rápida está cada vez más presente en la sociedad actual.

Consumo ultra rápido

La empresa de moda rápida Shein se ha convertido en una de las tiendas online más famosas de manera internacional. Su increíble precio económico y la variedad de productos son dos características que han hecho al gigante asiático convertirse en la tienda de moda rápida por excelencia.

La moda ultra rápida está cada vez más presente en la sociedad actual, siendo uno de los sectores más contaminantes del mundo. Todo ello no solo afecta al medio ambiente, sino que la venta de moda en marcas sostenibles se hace cada vez más complicada. Las prendas no suelen ser tan económicas y rápidas.

La sociedad actual en la que vivimos, con la globalización y el auge de las redes sociales se ha vuelto más exigente: necesitan rapidez, instantaneidad y presenta un excesivo consumismo. Por todo ello, plataformas como Shein son la opción ideal.

Redes sociales como Tik Tok también contribuyen a crear una sociedad que consume contenido rápido, fácil y variado. En esta plataforma podemos encontrar diversas tendencias —challenges, bailes, filtros, moda—, pero debemos saber que tan rápido como suben pueden caer. El ciclo de tendencia de Tik Tok lleva ritmos ultra rápidos y crea una sociedad consumista de vídeos de 30 segundos o menos.

Shein y los influencers

Shein colabora con “influencers” internacionales, lo que le permite llegar aun a más gente y acelerar el consumo rápido. Hace poco la empresa china colaboró con dos influencers colombianas: Calle y Poché. En la colección presentada, se muestra a una empresa de moda rápida como es Shein, crear unos valores de estilo y calidad.

Dentro de la colección proponen prendas que le dan un toque de «estilo glamuroso», otras que muestran un «estilo urbano y deportivo» o otras «piezas versátiles».  De esta manera, generan sensaciones en la empresa que contribuyen a un mayor consumo.

Los influencers no solo colaboran con Shein a través de colaboraciones, sino también con el consumo y publicidad de sus productos. Si tu influencer favorito lleva prendas de Shein y cada semana te enseña productos nuevos, esto influye en que tú también te compres esos productos ya que consideras que «son buenos», y, además, económicos. El precio low cost que presenta la empresa china es la competencia principal para las marcas sostenibles.

La empresa presenta, además, grandes imitaciones a productos de otras marcas con precios más costosos que contribuyen también a un mayor consumo. Gracias a las redes sociales y, sobre todo, a los influencers, podemos encontrar de manera muy fácil esa prenda que tanto nos gusta, pero a un precio asequible.

Negación a la moda rápida

De la misma forma que la sociedad se ha vuelto más consumista y la moda rápida obtiene millones de ingresos, colaboraciones y popularidad, hay otra parte de la población que no aceptan este tipo de consumo. Una compra que contribuye a la contaminación, explotación laboral y daña el medio ambiente.

Desde la plataforma de segunda mano Vestiare Collective han anunciado que rechazarán y reiterarán artículos firmados por grandes marcas de moda rápida. Moda que, desde la empresa afirman, no tiene ningún valor. Desde la empresa, pretenden cambiar la forma en la que la gente consume moda. Generar un consumo más sostenible, responsable y de calidad.

Vestiare Collective ha facilitado a la redacción francesa de FashionUnited una lista de las marcas de moda rápida que dejarán de venderse. Un repertorio en el que Inditex no está presente. La plataforma de segunda mano se basa en la calidad del producto, su huella de carbono y las condiciones de los trabajadores.

Todos los productos que dejarán de venderse en la plataforma pueden tener soluciones que muestran desde la misma: estrategias de reparación, reciclaje, upcycling y donación constructiva. Si las marcas que han sido expulsadas de la empresa contarán con estos procesos, terminarían unos 15 millones de prendas a la semana.

El consumo de la moda ultra-rápida es una realidad diaria, y la podemos detectar solo con meternos en Tik Tok o seguir a influencers de moda. Por otro lado, podemos encontrar plataformas como Vestiare Collective que niegan la entrada a estos productos y apoyan un consumo más responsable. La moda sostenible también está presente y debemos saber detectarla y conocer bien el producto que consumimos.

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