El marketing de influencers es un negocio en alza. Cada vez son más las empresas y marcas lo integran, invirtiendo la mayoría de su presupuesto publicitario en las redes sociales. ¿En qué momento se ha tenido la capacidad de poder llegar a 20 millones de personas de un solo golpe? Este hecho ha transformado el manejo de Instagram o Youtube en un trabajo de lo más rentable. El número de influencers crece de manera exponencial en España año tras año. A día de hoy, hay más de 134.000 creadores con más de 1.000 seguidores en alguna de sus cuentas de redes sociales. Y no solo en nuestro país, sino a nivel mundial. Actualmente hay más de 50 millones de personas en el mundo que son creadores de contenidos independientes en internet, de ellos, más de 2 millones pueden considerarse profesionales. Este es el ahora de la publicidad, pero a la hora de crear una campaña hay que tener en cuenta ciertos datos para que la elección de influencers sea la correcta y así, tener éxito.
Es común creer que a medida que una persona tiene más seguidores en redes, mayor será su tasa de fidelidad y eficacia. Esto tiene sentido si pensamos que a mayor volumen de followers, las interacciones aumentarán de manera lineal. La ambición de las firmas por conseguir una mayor visualización y difusión de su producto o contenido, hacen que la inversión publicitaria en estas estrellas de la red sea muy elevada, inflando las tarifas y haciendo casi imposible acceder a esas colaboraciones.
Sin embargo, a pesar de tener un menor número de seguidores, son los microinfluencers los que obtienen un engagement rate superior.
Estos creadores de contenido se han convertido en los verdaderos protagonistas del año 2021 y se estima que en 2022 la cifra de microinfluencers seguirá aumentando. Son perfiles muy efectivos para las empresas y los beneficios son evidentes: menor tiempo para cerrar acuerdos de colaboración y menor coste. Por tanto, mayor competitividad para todas las partes implicadas en el proceso.
Microinfluencers vs. Influencers
Los microinfluencers tienen mayor interacción con el usuario y suelen estar especializadas en una temática concreta. Presentan una relación mucho más cercana con sus seguidores, ya que se ven reflejados en ellos e incluso les perciben como amigos.
Los habitos de consumo han evolucionado: el cliente demanda mayor rapidez, inmediatez y comodidad.
A través de las redes sociales, las marcas pueden verse mucho más beneficiadas por los microinfluencers, ya que tienen mayor poder a la hora de generar conversaciones reales: ofrecen respuestas a las preguntas que pueda tener el cliente, es decir, se prestan a resolver dudas de manera instantánea. En general, los consumidores tomamos como voces con autoridad las de nuestros iguales. Por eso los testimonios positivos de los microinfluencers ayudan a reforzar la imagen positiva de una marca. Los usuarios tienen la posibilidad de comentar sus publicaciones y, en muchos casos obtener respuesta. Esto les incita a confiar y sentir más afinidad hacia ellos.
Los microinfluencers crean una comunidad sólida más fiel con un interés compartido
Tal como señala IAB, la mitad de los jóvenes entre 16 y 24 años considera que los influencers presentan bastante credibilidad. Por otro lado, el 43% de los usuarios de redes sociales opina que los influencers son totalmente publicitarios.
Además, el interés del consumidor en ocasiones se centra en los influencers que tienen mayor popularidad y el producto que anuncian resulta menos atractivo o incluso pasa desapercibido.
Por ello, para las marcas, el apoyo de su estrategia de comunicación en microinfluencers es clave para que el público objetivo de la marca reciba su mensaje y lo perciba como un contenido de valor en el perfil y no como algo publicitario.
Microinfluencers: su impacto en la actualidad
Según un estudio de Influencer Marketing Hub, los microinfluencers cuentan con una tasa de engagement en Instagram casi cuatro veces mayor que los influencers o megainfluencers. En el caso de Tiktok, el engagement de los usuarios con menos de 100.000 usuarios es 3,6 veces superior que el de aquellos con más de un millón de seguidores. Es decir, la interacción global que consigue un influencer de mayor rango, es más baja. Por ello, será más rentable una campaña en la que participen varios microinfluencers, con audiencia más baja, pero más segmentada; pudiendo alcanzar mejor objetivos planteados y siendo mucho más eficaz.
Las pequeñas empresas deben tener estos resultados en consideración. A veces, es mejor la cualidad que la cantidad, poder llegar a un público nicho que se identifique por completo con la esencia de la marca y la tome como referencia, en el top of mind, a la hora de adquirir un producto a servicio. La selección de una persona correcta que sirva de representante y realice la colaboración de manera fiel a lo que se indica es extremadamente difícil e importante. Un error puede hacerse viral y perseguir al nombre de la empresa, negativamente.
Por ello, hay que realizar un análisis exhaustivo de las posibilidades, la actividad de la persona, sus seguidores y su imagen. Como hemos visto, el número de seguidores no lo es todo y la inversión, ahora, puede ser adecuada y proporcional.
Apuesta por la segmentación y la fidelización.
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