Los tiempos han cambiado, y uno de los sectores en el que se aprecia una mayor evolución es en la moda.
A lo largo de la historia, hemos pasado de la invención de la alta costura -Charles Frederic Worth en el año 1858- a la moda Prêt-à-porter, la cual ha ido poco a poco revolucionando las tendencias. A este fenómeno, cabe añadirle la aparición de las nuevas tecnologías, donde el consumidor tiene la posibilidad de tomar parte activa en la industria. Si nos fijamos, la aparición de las influencers está directamente relacionada con todo este proceso de acercamiento de la moda.
Hasta hace pocos años, los medios tradicionales eran los únicos que permitían a la sociedad estar al corriente de diseñadores, colecciones, estilos y tendencias. Sin embargo, con la llegada de Internet y sobre todo de las aplicaciones móviles, la información se ha multiplicado y está al abasto de cualquiera. En este sentido, las influencers juegan un papel clave, ya que aprovechan los medios digitales para convertirse en “iconos de moda”. Hablamos de chicas con gracia y estilo que se preocupan de averiguar qué se lleva en cada momento y a raíz de allí crean sus propias combinaciones.
¿Qué aportan a la moda actual?
Es difícil de responder. Lo que sí es cierto es que las marcas están aprovechando la labor de estas chicas como un nuevo canal para promocionar sus diseños. Actualmente, las RRSS y las App’s tienen más importancia que nunca, y las firmas son plenamente conscientes de que gracias a ello pueden llegar a un público más amplio. Así, los carteles que antes protagonizaban famosas modelos o importantes diseñadores, ahora los ocupan destacadas influencers.
Hoy por hoy, el éxito de una marca depende de la capacidad que tenga para atraer a los usuarios más influyentes, y ello sólo se consigue mediante el movimiento de estas chicas en los medios digitales. Por otro lado, la moda actual ya no pretende representar una clase social, sino imitar un estilo de vida en el que se pueda identificar el consumidor. Es por ello que las influencers cobran tanta importancia y consiguen que el público se guíe por sus sugerencias. Hasta ahora, las marcas no habían sido capaces de generar semejante tráfico de audiencias, por ello cada vez más apuestan por estas expertas de las redes sociales.
Sin embargo, todo este proceso que parece generar tantos beneficios, debe ser analizado desde otro punto de vista. Realmente, ¿Aportan las influencers ganancias económicas a las marcas o simplemente consiguen que se hable sobre ellas? Por otro lado, ¿Deben ser estas chicas consideradas como profesionales, y por tanto pagadas, o solo son aficionadas que quieren darse a conocer?
En este sentido, las marcas deben tener especial precaución con la imagen que están proyectando. Si una influencer aparece con un bolso de Chanel, y al cabo de una semana lleva un bolso de Dior, ¿Está aportando confianza en el consumidor? El ruido y la visibilidad en una marca son aspectos muy relevantes, pero desde luego no lo son todo. Muchas de las celebrities que colaboran con marcas de moda firman contratos de exclusividad, pero en el caso de las influencers, éstas tienen libertad de actuación, pudiendo crear sus propias combinaciones mediante el uso de prendas de distintas marcas.
Como bien decíamos antes, ya no se vende tanto el producto sino un modo de vida, y por ello si visitamos el perfil de cualquier influencer vemos como además de fotos con diseños aparecen fotos de viajes, restaurantes, eventos y otras experiencias. El hecho de hacer pública su vida privada es precisamente lo que vuelve a estas jóvenes famosas, ya que consiguen generar un sentimiento aspiracional en sus millones de followers.
Gina Membrado
iTrend