Emprender es una tarea de valientes. No solo necesitas dinero, necesitas energía y tiempo, dos factores que parecen menos importantes pero que, en realidad, son la base del emprendimiento. Investigando sobre este tema hemos podido ver varios artículos demasiado optimistas, otros demasiado pesimistas y algunos que dan consejos útiles y acompañan al emprendedor en esta nueva aventura en la que se camina mejor acompañado. Es por eso que nosotras hemos hecho esta lista de consejos que se deberían seguir a la hora de emprender en el sector digital, basándonos en estudios y, además, en nuestra propia experiencia.
Emprender en el sector digital: una misión posible
Lo primero de todo que nos parece propio destacar es que, excepto un golpe de suerte, un nuevo emprendimiento no resulta en beneficios estratosféricos a corto plazo. Para que un negocio sea rentable se debe analizar muy bien el sector al que nos estamos dirigiendo, medir todo lo que podamos para así poder ver cuáles son nuestros puntos fuertes y cuáles son los débiles, donde tendremos que mejorar y, además, diseñar una estrategia desde el principio.
Una buena estrategia
Vivir de lo que te gusta es un sueño que se puede cumplir pero no por ello es algo sencillo. Emprender sin estrategia, sin analizar el sector, sin analizar tus públicos y sin determinar tus objetivos puede acabar en una frustración. En el sector digital, que cada vez es más grande, es necesario establecer unos valores, la misión y visión empresarial y tener claro el marco de actuación para conseguir que un negocio sea rentable. Si no se realizan estos pasos no es un trabajo, es un hobby.
Conocer tu audiencia
¿Quién es tu cliente ideal? Saber a quién nos vamos a dirigir es la clave para poder ajustar la estrategia que mencionábamos antes. Si mi e-commerce de moda se va a dedicar a la venta de prendas clásicas con tejidos de calidad y tonos neutros atemporales, no se dirige al mismo público que si me dedico a la venta de prendas con tejidos brillantes y ajustados, estampados eclécticos y estilo urbano. Definir al cliente ideal nos va a ayudar a centrar mucho más el tiro y alcanzar mucho más rápido la rentabilidad comercial.
Ultraespecialización
Nadie es especialista en todo, así como necesitamos un cliente potencial porque no nos podemos dirigir a todos los públicos, no podemos ofrecer de todo. Elegir un foco y especializarse en él, conocer los valores que ofreces al mercado y destacarlos pueden ser las claves que te alejen del fracaso. Al igual que para un evento elegante, menos es más, especialízate, destaca en un sector y apunta tu estrategia en esta línea. A mayor segmentación, mayores beneficios.
Diseño y usabilidad
Al igual que si montáramos un negocio físico, procuraríamos encontrar un local bonito, limpio, bien decorado y llamativo, la web en la que alojemos nuestro negocio digital debe seguir las mismas pautas. Invertir en un buen diseño, en una web usable y responsive van a reflejar mejores resultados que si el cliente se pierde cuando navega o si la imagen no le resulta atractiva. Vivimos en la era de Instagram, la era en la que las cosas entran por los ojos, sobre todo cuando hablamos de negocios digitales. La imagen lo es todo.
Confianza y comunidad
Es verdad que al principio es complicado conseguir confianza, porque es más complicado que la gente compre o confíe en lo nuevo. Por eso debes trabajar tu confianza online, date a conocer con píldoras gratuitas que muestren lo que haces para que la gente empiece a seguirte y al igual que destacas tus virtudes, no ocultes tus debilidades, como hemos dicho antes, nadie es experto en todo. No digas siempre que sí a todo.
Los negocios digitales no fracasan si se les dedica tiempo y se siguen los pasos correctos para alcanzar el éxito.
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