En muchas ocasiones, aunque no nos encontremos en los clásicos periodos de rebajas establecidos a principio del año y durante la temporada de verano, podemos ver tiendas que ofrecen productos a precios rebajados y diferentes ofertas. ¿Cómo se llama esto?¿Se debería comunicar de una forma diferente?¿En qué beneficia a los consumidores?¿Es legal decir rebajas cuando no es periodo de rebajas?¿Cuál suele ser la estrategia de las marcas para crear expectación? En este artículo vamos a tratar de resolver estas dudas.
¿Qué son los periodos de rebajas?
Los periodos de rebajas están fijados por las Comunidades Autónomas y pueden variar de una a otra, aunque hasta que se liberalizaron en el año 2012, estos periodos se celebraban por ley en unas fechas fijas en el inicio del año y otra durante las vacaciones de verano. A partir de 2012, la Ley de comercio dio el visto bueno a que cada negocio decidiese qué día comenzar y acabar los periodos de rebajas, siempre y cuando estos periodos tuvieran lugar en las dos temporadas anuales establecidas anteriormente.
Comunidades autónomas como Cataluña y Galicia sí que dictan unos días específicos en el que los comercios deben amoldarse para llevar a cabo estos periodos.
Además, las marcas tienen una serie de límites en cuanto a obligaciones a tener en cuenta durante las rebajas. Por ejemplo, estos periodos nunca podrán ser inferiores a una semana y superior a dos meses y se debe anunciar correctamente en el establecimiento las fechas de inicio y fin. Asimismo, los números deben quedar claros, especificando el precio rebajado y el precio sin rebajar.
¿Cuál es la estrategia de comunicación que utilizan las marcas?
No se pueden llamar a todas las ofertas «rebajas» ya que este término solo puede utilizarse en los periodos oficiales destinados a tal fin, pero las estrategias de marketing han permitido a las marcas ofrecer descuentos durante casi todo el año. Las marcas suelen referirse a las ofertas fuera del periodo estival como «ventas promocionales» y «ofertas de mitad de temporada» que suelen ser entre marzo y junio y entre septiembre y noviembre, aunque estos descuentos no suelen ser tan elevados como los periodos de rebajas tradicionales.
Durante el año, además de este tipo de rebajas podemos encontrar días puntuales como el Black Friday o el Singles Day en los que los comercios establecen ofertas exclusivas para ese día. También tenemos el ejemplo de El Corte Inglés, donde llevan esta estrategia de marketing al extremo y ofrecen una gran cantidad de periodos como los 8 días de Oro o la Semana Fantástica en los que también se ofrecen muchos productos a precios más bajos.
Este tipo de rebajas suelen estar anunciadas en las páginas web de las tiendas y tienen su propio rincón en las tiendas físicas. Además, en días como el Black Friday podemos ver días previos campañas de publicidad anunciando los descuentos e incluso los artículos que se van a rebajar durante ese día. En cuanto a las rebajas de mitad de temporada y promociones, también podemos ver publicidad en redes sociales, así como estrategias de email marketing y publicidad en sus propias tiendas físicas a través de carteles, escaparates llamativos y anuncios en el punto de venta.
Diferenciar los distintos periodos en los que las marcas ofrecen precios rebajados, además de ser obligatorio por ley, a nivel de comunicación es positivo, ya que se puede crear mayor expectación y no se satura al consumidor.
¿En qué beneficia esto a los consumidores?
Estos periodos de ofertas fuera de temporada suelen ocurrir por dos razones: los días específicos como el Black Friday o Singles Day que realmente son fruto de estrategias de marketing para atraer consumidores o la acumulación de stock de las marcas.
Los consumidores se ven beneficiados en muchos sentidos, ya que pueden disfrutar de productos con precios rebajados durante casi todo el año, además de estar protegidos y disfrutar de las mismas condiciones en cuanto a pagos, devoluciones y calidad de los productos que cuando los artículos no estaban rebajados.
A modo resumen, no, no se pueden denominar como rebajas a los periodos fuera de las temporadas establecidas por ley. Se pueden utilizar sinónimos como ofertas o descuentos y nombres creativos establecidos por cada marca para anunciar sus descuentos de manera más atractiva. Además, deben identificar los artículos rebajados de manera clara tanto en la tienda física como en la página web y no podemos olvidar las obligaciones de los comercios con los consumidores, las cuales tienen el objetivo de protegerlos contra posibles estafas o desventajas.
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