¿Es posible que la moda se esté volviendo cada vez más práctica y cómoda? Existe cierta tendencia en la búsqueda de estas dos características, ya que la mujer actual, además de a la última, quiere sentirse bien y a gusto con su cuerpo y su look.
Por eso no es raro escuchar el concepto Athleisure: athletic (atlético) y leisure (ocio). Una moda que combina prendas reservadas a la práctica de cualquier rutina deportiva con otras que no lo son, siempre encontrando el equilibrio entre ambas. Zapatillas en lugar de tacones, gorras que sustituyen a sombreros o mochilas más manejables que bolsos, son algunos ejemplos que corroboran esta tendencia al alza. Ejemplos que se traducen en un nuevo estilo a la hora de vestir donde prima el sentirse bien con lo que llevamos puesto: el sporty chic.
Estamos ante la mejor manera de conseguir looks aptos para casi todas las ocasiones, y una vez habituados a su confort es imposible abandonar esta práctica. Por eso, las marcas puramente deportivas también se han dado cuenta y se apoyan en diseñadores y artistas para crear colecciones limitadas, como la de Rita Ora para Adidas o la de Rihanna para Puma.
Los consumidores aumentan cada vez más su aceptación por la ropa sport en los lugares de trabajo y para ocasiones sociales, y cada día son más los mercados que se adaptan, como el de la moda íntima, que ha visto como los sujetadores deportivos son líderes entre la ropa interior versátil y en tendencia. Una oportunidad para ampliar su negocio de lencería tradicional a una más versátil.
Esta nueva comprensión de la ropa interior como ropa de moda ha llevado a perseguir no únicamente la comodidad sino también la personalización. Ropa que se adapta a nuestros gustos y necesidades, packaging que hace única nuestra compra y envíos que llegan justo en el momento que nosotros decidimos. Una tendencia que no solo beneficia al consumidos, sino que sirve como elemento diferenciador para las marcas. Una manera original de ofrecer productos como resultado de la necesidad de querer destacar, de querer sentirnos cada vez más únicos.
¿Será la comodidad y la personalización el inicio del fin de la alienación de la moda?
iTrend