El comercio social está creciendo a marchas agigantadas en el gigante asiático (valga la redundancia). En comparación con Europa y EEUU, el social media en China es uno de los canales de comercialización clave para las marcas de moda en cuanto a mayor generación de ROI.

En lugar de invertir en actualizar sus sitios web, las marcas están centrándose en la optimización de estrategias sociales específicas que bombardean a los seguidores con las mejores ofertas.

«El número de usuarios de redes sociales en

China alcanzará los 647 millones en 2020.«

Hoy en día hay muchas plataformas sociales y aplicaciones como Qzone, Douban, Meipai, etc., pero las que siguen siendo más efectivas para las marcas de moda internacionales son Wechat (entre Whatsapp y Snapchat) y Weibo (entre Facebook y Twitter). Ambas redes están actualizando constantemente sus plataformas para ofrecer a las marcas un social commerce personalizado, de tal manera que cada marca tenga su propia identidad en la red social.

«WeChat es actualmente la mayor red social en China.
El número de usuarios supera los 14 millones.«

En la actualidad, Wechat ofrece a las marcas la oportunidad de crear aplicaciones en la aplicación, también llamadas «mini-aplicaciones«, donde las marcas pueden proporcionar información importante u ofrecer productos exclusivos. Longchamp ya lo ha utilizado para vender bolsos de edición limitada. Además, de forma similar a Instagram, la aplicación también ofrece la oportunidad de comprar dentro de la aplicación, con lo que se ahorran pasos intermedios entre la impresión y la compra final. Por otro lado, Weibo sigue siendo la primera plataforma donde están el mayor número de influencers y donde las marcas pueden utilizar la popularidad de estos para vender sus productos y servicios. Por otra parte, estas redes sociales también están ofreciendo sus propios métodos de pago con la fórmula «pay online buy offline», actuando como plataformas de transacción para el pequeño comercio.