Celebramos la edición de noviembre de Cheers and Chic, el networking más chic de Madrid, en la Coctelería Santamaría con Covadonga González-Pola, autora de el libro ‘Las niñas ya no quieren ser princesas’ y con 12 invitadas con las que estuvimos debatiendo sobre un tema de actualidad: el feminismo.
Covadonga propone finales alternativos a 7 relatos clásicos de Disney, que la mayoría de niños y niñas han visto durante su infancia y a partir de aquí, analizamos entre todas los mensajes ocultos que hay detrás de la actitud de cada una de las princesas Disney que, durante muchos años, han sido un referente para muchas de nosotras. En primer lugar, Covadonga destacaba que la mayor parte de las princesas Disney son niñas de 16 años que se ven envueltas en situaciones de amor, desamor y de toma de decisiones de futuro que, al ir envueltos en la fantasía de color, canciones y baile, no llegamos a valorar lo que realmente nos está transmitiendo.
Y aunque no os vamos a destripar el libro (que os recomendamos leer 100%) sí que nos gustaría compartir algunas de las conclusiones que sacamos gracias a este encuentro.
La Bella y La Bestia: el debate principal en Cheers and Chic
Y es que en diferentes puntos de este evento, desde que empezamos a organizarlo hasta durante el encuentro en sí mismo, surgió este cuento como debate principal. Muchas opiniones diferentes, muchos puntos de vista y muchos matices que pasan desapercibidos pero marcan momentos importantes en la actitud de ambos personajes. ¿Es la Bestia un outsider al que hay que comprender por la situación de aislamiento que le ha tocado vivir? ¿es Bella sumisa por decidirse a cuidarlo y darle una oportunidad? Considerando que Bella podría estar con el que la película nos presenta como ‘el más guapo del pueblo’ y le rechaza, ¿estaríamos ante la moraleja de que la belleza está en el interior si finalmente la Bestia se convierte en un apuesto príncipe? Dejamos el debate abierto para que cada uno le de una vuelta y saque sus propias conclusiones.
Mulán: una princesa moderna
Uno de los relatos que podríamos considerar más feministas sería Mulán, quien muestra fuerza, inteligencia, el valor de la mujer y el amor hacia su padre por encima de la necesidad de encontrar marido o príncipe, como el resto de princesas. Heroínas como Mulán se van viendo cada vez más en los relatos actuales.
Cómo plantear la educación hacia el feminismo
Un tema de interés general que surgió durante este debate fue el tema de la educación. En general, es una preocupación que está presente en muchas mujeres que pretenden transmitir un mensaje feminista a sus hijos y la exposición a estos mensajes, que antes se concebían de forma diferente a como se conciben en la actualidad, es clave. Muchas de las asistentes planteaban que no dejarán de enseñar estos clásicos a sus hijos pero intentando explicarles qué es lo que no funciona en cada uno de los mensajes que se están transmitiendo.
En cualquier caso, es un hecho que tanto las series de dibujos animados como las películas actuales han cambiado de forma radical. Afortunadamente, las nuevas generaciones normalizan nuevas formas de familia y comportamientos de género hasta ahora no vistos. Los niños tienen capacidad crítica respecto a temas que generaciones previas no tenían. En definitiva, que nosotros nos estemos reeducando hace que ellos tengan una visión más crítica sobre todas estas cuestiones y esto es un paso muy importante que nos encamina hacia el cambio.
Nuevas generaciones nativas feministas
El contexto es clave para que esto ocurra. Es por eso que entre todas llegamos a una conclusión general y es que no deben desparecer los términos machismo y feminismo en la actualidad hasta que se entienda la diferencia y se comprendan en su totalidad.
Micromachismos, comportamiento en casa, libertad de expresión y apoyo total a todo tipo de manifestación de sentimientos en ambos sexos son temas en los que se debe trabajar desde el principio para conseguir una igualdad de géneros.
A modo de conclusión, volviendo al tema de las princesas, no mezclemos el ser femenina con el ser feminista y si pensamos en que nos traten ‘como a una princesa’ pensamos que lo que ese concepto incluye en cuanto a cariño y atención de una persona que quieres hacia otra, ¡claro que sí! Pero no solo de un hombre a una mujer, si no como concepto de muestra de cariño en ambas direcciones. Y por preferir, siempre preferiremos ser reinas ;)
Aprovechamos una vez más para dar las gracias a la Coctelería Santamaría por acogernos durante este intenso networking, a Covadonga por darnos pie a hablar de un tema de interés general en el que pudimos expresarnos y compartir opiniones en un debate de lo más interesante y a todas las asistentes por aportar su punto de vista y participar en este Cheers and Chic. ¡Nos vemos en el próximo encuentro!
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