Moda y música siempre han estado ligadas, y las influencias entre una y otra y su capacidad para generar tendencia, no solo musical, sino estética, ha hecho que se conviertan en una fuente de inspiración constante.

También son muchos los artistas que, a través de su pose de personalidad, han sido capaces de crear estilos y hacerlos propios. Hablamos de artistas como David Bowie o Michael Jackson, que se convirtieron en verdaderos hitos musicales gracias a una identidad diferente. Precisamente Bowie, un cantante que buscaba la provocación y creaba grandes puestas en escena, fue uno de los iconos más sonados de la androginia.

Este término, denominado para definir a las personas con un equilibrio entre rasgos masculinos y femeninos que impide identificar el sexo al que verdaderamente pertenecen, ha servido como potencial a muchos artistas para transmitir su independencia. Y lo han logrado a través de juegos estéticos y cambios de roles, construyendo una personalidad al margen del género y fuera de estereotipos.

Lo cierto es que son muchos los personajes del mundo de la música y de la moda que han hecho de su misteriosa apariencia su profesión. Entre ellos, podríamos señalar a la actriz Tilda Swinton, cuyo pelo corto y trajes masculinos tanto la caracterizan; o Grace Jones, una cantante y modelo jamaicana que, lejos de encajar en el perfil que buscaban las agencias norteamericanas de los años 80, se trasladó a Europa para convertirse en uno de los iconos andróginos más populares. Desde la propia Linda Evangelista, en España también tuvimos grandes referencias, como Bimba Bosé, que con su originalidad e imagen masculina ambigua construyó su seña de identidad.

Con todo ello y como no podía ser de otra forma, la moda se empapó de estas características para generar también corrientes de estilo, que a día de hoy parecen estar cada vez más en auge. Las primeras firmas que empezaron a diseñar modelos idénticos para ambos sexos con patrones adaptados fueron Uniqlo y American Apparel. Hoy, quizá fomentado por la tendencia deportiva, cada vez lo vemos más a menudo.

Apostando por una moda que defiende la identidad por encima del sexo, vemos ejemplo de ello en colecciones denominadas ‘unisex’ por reconocidas marcas de moda, como Zara con su línea ‘ungendered’, o ahora H&M, que se apunta con una colección llamada ‘Denim United’. De esta forma, aumentan los diseños que puede comprar todo el mundo, con prendas que se caracterizan esencialmente por sus cortes rectos en pantalones, camisetas o camisas abotonadas y de colores neutros.

Pero los triunfos en la moda y en la música no se quedan ahí. Un caso más actual de éxito andrógino fue en su momento el cantante alemán Bill Kaullitz, del grupo musical Tokyo Hotel. Kaullitz, a pesar de las recomendaciones de sus estilistas de apostar por claves más masculinas, decidió ser fiel a su propio estilo, y resaltó sus rasgos femeninos. Hoy le toca el turno a Acrush, una ‘boyband’ china que en realidad está formada por jóvenes veinteañeras de apariencia andrógina. En el gigante asiático, que las chicas se vistan como chicos está cada vez más aceptado, y el triunfo de Acrush, según auguran muchos, se debe a que es un grupo que aboga por la libertad fuera de los marcos establecidos.

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